"Lo cierto es que tienen que querernos" (The Kinks)
A Ray Davies no le gustaba la portada del cuarto álbum de los Kinks. " Yo quería que fuera negra e impactante, como el sonido del LP", recordaba el líder de esta banda del norte de Londres, " y no todos esos colorines".
Face to Face marcó un punto deinflexión en la carrera de Ray, su hermano guitarrista Dave, el batería Mick Avory y el bajista Pete Quaife. Nunca antes habían necesitado tantos meses para grabar un disco, tocando y retocando canciones a lo largo deinnumerables sesiones. También significó el ocas del producto Shel Talmy, cuyos métodos expeditivos no conjugaban con los arreglos limpios y elaborados que vendrían más tarde.
"Party Line" es un ponerlo todo patas arriba al que le Rcok and Roll nos ha acostumbrado, mientras que "Dandy" evoca la sátira de Swingin`London que grabaron tiempo atrás, " Dedicated Followed Of Fashion". Casi todo el resto bucea en la oscuridad insondable. Ray explora su fragilidad mental en los clvicordios del Too Much On My Mind".
De todos modos, la quintaesencia de lo inglés subyace en la diversidad aparente de letras y músicas, el homenaje a Chuck Berry en "Holiday un Waikiki" se lamenta de la explotación turística de Hawai. "Fancy" tiene el raga seductor e hipnotizador de los ragas indios, y "Rainy Day" in June se revela retronadora y misteriosa.
Face to Face no fue un éxito desmesurado- se quedó en la posición 139 delas listas estadounidenses, y en la 13 de casa-, pero anunció la llegada del periodo clásico delos Kinks: estrellas comerciales que supieron desplegar nuevas facetas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario