"Componer canciones es como un proceso de cortejo, como seducir a una mujer. La mayor parte del tiempo es un fastidio"
El departamento de producción de Columbia seguramente no esperaba que Leonard Cohen se hiciese tan popular cuando firmaron por él, pero tras vender más de 100.000 copias de su primer álbum en 1968, esa inesperada estrella estaba ya muy bien situada en el mapa. Completamente diferente a los músicos que coplaban las listas, Cohen tenía treinta y tantos cuando alcanzó su primer éxito, después de dedicar más de una década a escribir poesía y novelas.
Para su segundo álbum, Songs of a Room, Cohen profundizó en el mundo melancólico que caracterizaba su trabajo. El músico reunió una colección de temas narrativos que hacían hincapié en su papel trovador rival de Bob Dylan, A lo largo de diez temas reflexiona sobre la naturaleza de la amistas y de las relaciones íntimas, "The Partisan", una canción escrita durante la II Guerra Mundial, disecciona la conexión patriótica con su país, en tanto que "The Butcher" examina la relación entre padres e hijos.
También hay un considerable grado de naturaleza romántica. A pesar de no ser un éxito comercial, sentando una norma que no se romperá hasta 1988 con "I`m your man", esta carencia de triunfo es fuente inspiración para el misántropo que todos llevamos dentro.
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