"Somos los Dolls las 24 horas del día. Uno no puede dejar su atuendo de Doll e irse a jugar al golf" (Arthur Kane, 1998)
Catalogados por la prensa como una versión drag de los Rolling Stones, los New York Dolls eran, en realidad, una banda soberbia y con muchas tablas que adoraba R&B de los 50´s y los grupos femeninos de los 60. Se dieron a conocer en Nueva York, en el teatro Mercer Arts Center, donde fueron adoptados por el entorno de Arts Factory de Warhol. Convencido de que iban a ser grandes, Marty Thau, que estaba vinculado al equipo de Management de Aerosmith, les ofreció un contrato discográfico. Sus grotescos relatos, ambientados en el día a día de un Manhattan decadente, y sus desesperadas crónicas de underground lo tenían todo para mantener viva la llama de Velvet.
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| New York Dolls.- Foto estudio 2011 |
A pesar de la oposición de los Dolls, el productor Rundgreen transformó la dinámica barrio bajera del grupo utilizando un amplio abanico d sonidos cinematográficos. El sonido agresivo del guitariista Thunders, poderosamente influenciado por Check Berry, colisionó con los aullidos étílicos de Johansen en una salvaje sesión de estudio.- aderezada con hachís, alcohol y cocaína- de la que salieron unas cuantas sesiones incendiarias.
Precursores de la escena punk neoyorkina de principios de los 70, los Dolls protagonizaron una amarga separación en 1975, debido en parte a sus pulsiones autodestructivas. De todos modos, sus virtudes no pasaron desapercibidas en Londres y ese mismo año, McLaren les robó el concepto y formó una nueva banda: Los Sex Pistolls
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